¿Debo comenzar a pensar en la creación de activos a los 23 años?
Se genera una considerable suma de dinero en los tres principales fondos que conforman la vida.
Lo primero que es importante considerar al pensar en la construcción de activos es que existen varios «eventos de vida» a lo largo de la vida de una persona. Para los jóvenes, esto abarca la educación superior y el ingreso al mundo laboral. Aunque las circunstancias individuales pueden variar, la mayoría de estos eventos requieren recursos financieros. Entre ellos, los eventos que demandan una notable cantidad de dinero son los «fondos para educación», «fondos para vivienda» y «fondos para jubilación». Estos son conocidos como los «tres principales fondos de la vida».
Dicho esto, si tienes 23 años y eres soltero, es posible que no enfrentes muchas necesidades inmediatas. Además, algunas personas deciden no casarse o no necesitan adquirir una vivienda. Sin embargo, sin importar lo que depara el futuro, es crucial contar con recursos financieros para avanzar en la vida. Aun en ausencia de un propósito o meta específica, es provechoso considerar esta perspectiva desde la temprana edad de veintitrés años y comenzar a acumular fondos.
Además, si contraes matrimonio a los 23 años, te espera un evento de vida que requiere una preparación financiera inmediata. Para evitar encontrarte en una situación donde los recursos sean insuficientes en el momento necesario, es fundamental crear un sólido plan financiero y comenzar a acumular fondos de acuerdo a este plan.
Ahora bien, ¿por qué hablamos de construcción de activos en lugar de simplemente ahorro? La construcción de activos tiene como propósito incrementar los recursos mediante la inversión de una parte de los fondos destinados al ahorro. Al incorporar la construcción de activos, que no depende exclusivamente del ahorro, es posible prevenir el riesgo de la inflación futura (la depreciación del ahorro).
Las personas de 23 años tienen la ventaja de poder «hacer del tiempo su aliado». No conviene pasar por alto los beneficios de comenzar temprano con la construcción de riqueza. En otras palabras, «el tiempo puede ser tu aliado». Los precios de los productos de inversión, como acciones y fondos mutuos, fluctúan diariamente. Pueden aumentar, pero también disminuir. Diversas «inversiones diversificadas» resultan efectivas para mitigar este riesgo, pero las estrategias a largo plazo involucran una «diversificación en el tiempo».
Si tienes 23 años, es posible que tu salario no sea muy alto y quizás no cuentes con un excedente considerable para invertir. Sin embargo, en comparación con personas de 40 o 50 años, cuentas con más tiempo para operar. Aun si tus depósitos individuales son de montos pequeños, al acumularlos a lo largo de un período prolongado, el efecto de reducir el riesgo aumenta. Además, las inversiones a largo plazo pueden beneficiarse de un interés compuesto mayor.
Además, si operas con montos pequeños, el impacto de las fluctuaciones en los precios será limitado. La ventaja radica en que puedes combinarlo sin dificultad con tus ahorros. Además, algunas instituciones financieras permiten la acumulación en fideicomisos de inversión desde alrededor de $100,000.00 pesos mexicanos. Esto significa que incluso al acumular al menos $1,500.00 pesos mensuales, puedes lograr una «diversificación de inversiones» (diversificación en las opciones de inversión) mediante la adquisición de varios portafolios de inversión.
Descubre cómo generar riqueza desde joven con activos. Aprende su importancia y ejemplos prácticos de inversión para prosperidad financiera.
Se genera una considerable suma de dinero en los tres principales fondos que conforman la vida. Lo primero que es importante considerar al pensar en la construcción de activos es que existen varios «eventos de vida» a lo largo de la vida de una persona. Para los jóvenes, esto abarca la educación superior y el […]